jueves, 2 de febrero de 2012

Viaje al fondo de la insania

Escribir o no esa ha sido la cuestión en las últimas noches, sin embargo hoy me he armado de valor para hacerlo, últimamente he sido lo suficientemente masoquista (o cretino) como para recordar todo lo que me lleva a ella, sentir sus palabras de afecto, de indiferencia... de dolor y de distancia, las palabras que a la larga se convierten en silencios profundos que guardas como un huésped no deseado en el fondo de tu psiquis.

Supongo que el hecho de que en el cielo se muestre de nuevo la luna llena y no sea mas que la única luz que se distingue entre las tímidas estrellas obra en mi corazón y me obliga a sentirme mucho mas frágil de lo que soy, a sentir mucho mas las cosas, a hacer del dolor un compañero maldito que perfora poco a poco lo que queda de mí. En ocasiones me pregunto ¿Mi ser no se cansará de sufrir? ¿Mi alma no se cansará de ser golpeada una y un millón de veces por su recuerdo? pareciera que mi agonía es la de un ser inmortal, un sufrimiento que parece eterno y que no encuentra descanso con cada puesta del sol, pareciera que en mis ojos no hay límite para ese líquido sacrílego que la gente llama lágrimas... Es Luna llena y como la recuerdo!

Anoche, antes de dormir hice el mismo viaje al fondo de la insania que he hecho durante las últimas semanas, el monólogo abstracto y silencioso que termina con Te Amo estuvo acompañado por un tímido, temerario y doloroso se nos muere el amor...

Se nos muere el amor, tiene fiebre de frio.

Se nos cayó de la cama cuando lo empujó el hastio

y esta enfermo de muerte el mismo que era tan fuerte

tiene anemia de besos, tiene cancer de olvido

y por si fuera poco, tiene ganas de morir.

Se nos muere el amor

se nos mueren las ganas, las vemos agonizar

convulsionando entre las sábanas

y no existe un vino tinto que nos reviva el instinto

se nos muere la magia, la pasión, la locura

ay amor traicionero viniste pa´ jorobarnos.

Yo sobrevivia sin ella y ella era feliz sin mi.

Ay amor con el tiempo te nos has oxidado

ay amor susceptible, ay amor delicado.

Ay amor no te mueras, o muerete de un trancazo

que no hay peor agonia que la que es de paso en paso

Se nos muere el amor, se acabo la ternura

y a la libertad, la convertimos en dictadura

se contagio de costumbre le falto fuego a la lumbre

se nos mueren los sueños, los versos, los besos

ay amor implacable yo ya no se que prefiero

que me odie de corazon o que me ame sin amor


Si todo era tan bello dime amor que nos pasa

hoy ya no somos ni amigos no cabemos en casa

ay amor tan ingrato quitame solo una duda

si eres tu el que te mueres o soy yo el que te mato

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